Sé hacerlo, quiero hacerlo y puedo hacerlo. Es el momento de cambiar el nombre de este blog.
Tras este largo año y pico de grandes cambios propios, era necesario cambiar muchas cosas de alrededor. Los cambios comienzan a verse.
Puede parecer que un simple cambio de nombre es poca cosa, pero un nombre es el comienzo de todo. Un nombre nos diferencia del resto. Un nombre hace que seamos lo que somos y quien somos. Nacemos cuando tenemos un nombre, y tras morir sólo queda un nombre.
Un nombre para conocernos y reconocernos, un nombre para amarnos y odiarnos, un nombre para buscar otros nombres.