La única forma posible de vivir la propia vida es que los demás vivan la suya.
A veces caemos en la trampa de aquellos que nos esclavizan involucrándonos en su vida. Y siendo esto malo, no es irremediable. En algún momento cae la venda y reaccionamos.
Tampoco es lo peor el creer que tenemos derecho a organizar la vida de otros. En algún momento el otro puede incomodarse y sacudirse de nosotros.
Lo verdaderamente trágico y perverso es cuando nos sentimos en la obligación de hacerlo. A este punto llegamos cuando sentimos el sagrado deber de tutelar a quien no reconocemos facultado para dirigir su propia vida. Ni podemos inhibirnos cobardemente, ni permitiremos que el incapaz se zafe.
Podremos aspirar a recuperar aquello que otros robaron o escamotearon, pero es imposible recuperar una libertad sacrificada motu proprio…
Me pregunto: ¿qué es lo que lleva al ser humano a una renuncia tal?, ¿será que no sabemos, que no podemos, o que no queremos enfrentarnos a nuestra propia vida?.
La fe en vivir nuestra propia vida, sólo nuestra propia vida y nada más que nuestra propia vida; es nuestra propia fe de vida.
De que cada palo aguante su vela, depende mucho de nosotros mismo, por lo verdaderamente trágico del cuarto párrafo.. Ni involucrarnos ni organizar la vida a nadie, ambas situaciones pueden ser una trampa. Cierto que somos un poco tontos pero la verdad es que nuestra vida es sólo nuestra e irrepetible. Yo
La vida es muy bonita cuando uno la vive como ella quiera, pero cuando las responsabilidades se presenta hay que cumplir como persona como madre y como esposa siempre sabiendo que no somos de nadie, que la vida es tuya y tu tienes que saber como la quieres vivir y cuando intente gobernar otro ,saber que es para mejorar tu vida no para disponer de ella ,la vida es unica no tenemos mas asì que hay que vivirla como uno quiere no como quieran los demás